Psiconotícia 1 (24/10/14)
Bullying o matonismo
Es una forma de maltrato psicológico, verbal o físico. Por una parte están los agresores y las víctimas y por otra parte los que observan las agresiones pero no intervienen.
Las víctimas suelen ser jóvenes con baja autoestima y bajas habilidades sociales, tímidas y ansiosas, en cambio los agresores aprovechan su liderazgo, fuerza física y seguridad.
El acoso se puede producir en cualquier sitio pero sobretodo de camino al colegio, a la hora del almuerzo e incluso en horas de clase. El acoso constante puede afectar negativamente en el desarrollo académico y autoestima de la persona acosada.
En la actualidad el bullying también se practica a través de internet. A esto se le llama ciberbullying.
Cómo reconocer el acoso escolar:
Los profesores pueden reconocer si un alumno está agrediendo a otro si este presenta un comportamiento agresivo hacia sus compañeros o muestra falta de empatía.
También puede intentar reconocer a la víctima, aunque en este caso es más difícil ya que ésta intentará ocultarlo o negarlo por vergüenza o miedo al agresor.
Las víctimas de bullying se suelen quejar constantemente de nauseas o dolores de cabeza, tiene miedo de ir al colegio, presenta lesiones, depresión, baja autoestima…
Cómo evitar el acoso escolar:
Los docentes tienen la responsabilidad de inculcar el respeto a las diferencias, dar apoyo a las víctimas, intentar que el agresor reflexione y también hacer que los que observan la agresión, puedan denunciar sin temor.
Ciberbullying:
En este caso se debe educar a los jóvenes sobre el uso responsable de internet y las redes sociales.
Bullying o matonismo
Es una forma de maltrato psicológico, verbal o físico. Por una parte están los agresores y las víctimas y por otra parte los que observan las agresiones pero no intervienen.
Las víctimas suelen ser jóvenes con baja autoestima y bajas habilidades sociales, tímidas y ansiosas, en cambio los agresores aprovechan su liderazgo, fuerza física y seguridad.
El acoso se puede producir en cualquier sitio pero sobretodo de camino al colegio, a la hora del almuerzo e incluso en horas de clase. El acoso constante puede afectar negativamente en el desarrollo académico y autoestima de la persona acosada.
En la actualidad el bullying también se practica a través de internet. A esto se le llama ciberbullying.
Cómo reconocer el acoso escolar:
Los profesores pueden reconocer si un alumno está agrediendo a otro si este presenta un comportamiento agresivo hacia sus compañeros o muestra falta de empatía.
También puede intentar reconocer a la víctima, aunque en este caso es más difícil ya que ésta intentará ocultarlo o negarlo por vergüenza o miedo al agresor.
Las víctimas de bullying se suelen quejar constantemente de nauseas o dolores de cabeza, tiene miedo de ir al colegio, presenta lesiones, depresión, baja autoestima…
Cómo evitar el acoso escolar:
Los docentes tienen la responsabilidad de inculcar el respeto a las diferencias, dar apoyo a las víctimas, intentar que el agresor reflexione y también hacer que los que observan la agresión, puedan denunciar sin temor.
Ciberbullying:
En este caso se debe educar a los jóvenes sobre el uso responsable de internet y las redes sociales.
PSICONOTICIA 2: DEPRESIÓN EN MUJERES (4/6/15)
La depresión es más frecuente en la mujer debido a causas hormonales y circunstancias individuales y sociales de género.
Un nueve por ciento de las mujeres sufre depresión, casi tres veces más que los hombres. "En cada ciclo reproductivo aumenta el riesgo de padecer trastornos depresivos ya que se produce un descenso en la producción de estrógenos, hormonas exclusivamente femeninas", añadió el doctor de la Gándara. Por otro lado, entre las causas de género responsables de que la depresión sea más frecuente en la población femenina destaca el estrés que está creciendo de manera importante en la población femenina. Entre los factores que repercuten más en las mujeres, figuran las responsabilidades primordiales en el hogar y el trabajo, ser madre soltera, el cuidado de los niños y padres ancianos, además del puesto de trabajo que desempeñan fuera de casa. De este modo, el estrés y la depresión se incrementan cuando la mujer asume un triple papel en la sociedad: es ama de casa, cuida de sus hijos y además trabaja fuera del hogar.
El rango de mayor riesgo se sitúa entre los 25 y 45 años, siendo más susceptibles de sufrir estos trastornos las mujeres en edad fértil y con hijos menores de tres años a su cargo. Estudios recientes han confirmado que el embarazo, el postparto y la menopausia son períodos de riesgo para el desarrollo y/o recurrencia de ciertos estados psicopatológicos.
DEPRESIÓN FEMENINA POR ETAPAS
Los expertos estiman que aproximadamente entre el 20 y el 30 por ciento de las mujeres tiene síndrome eufórico premenstrual entre el 20 al 40 por ciento de las mujeres padecen problemas emocionales leves después del parto y el 10 por ciento sufre depresión post-parto No obstante, la etapa de la vida de la mujer más relacionada con estados depresivos es la menopausia, momento en el que acontece el cese de producción de estrógenos. Según este experto, la depresión está presente en el 20 por ciento de las mujeres menopáusicas, aunque alrededor del 60-70 por ciento de ellas manifiesta síntomas depresivos.
CÓMO TRATAR LA DEPRESIÓN
El diagnóstico precoz de la depresión es la clave para la curación de esta enfermedad y para evitar al paciente elevados costes sociales, la persona depresiva no rinde en su trabajo como debe, no mantiene las debidas relaciones familiares y sociales y, en general, su enfermedad provoca malestar y sufrimiento no sólo al propio paciente, sino también a todo su entorno. Está demostrado que la depresión influye negativamente en el sistema inmunológico. Toda persona sufre alguna vez en su vida una depresión más o menos severa y su detección y tratamiento es necesario. Un trastorno depresivo no diagnosticado corre el riesgo de convertirse en crónico y puede acompañar a la persona afectada a lo largo de toda su vida.
Un nueve por ciento de las mujeres sufre depresión, casi tres veces más que los hombres. "En cada ciclo reproductivo aumenta el riesgo de padecer trastornos depresivos ya que se produce un descenso en la producción de estrógenos, hormonas exclusivamente femeninas", añadió el doctor de la Gándara. Por otro lado, entre las causas de género responsables de que la depresión sea más frecuente en la población femenina destaca el estrés que está creciendo de manera importante en la población femenina. Entre los factores que repercuten más en las mujeres, figuran las responsabilidades primordiales en el hogar y el trabajo, ser madre soltera, el cuidado de los niños y padres ancianos, además del puesto de trabajo que desempeñan fuera de casa. De este modo, el estrés y la depresión se incrementan cuando la mujer asume un triple papel en la sociedad: es ama de casa, cuida de sus hijos y además trabaja fuera del hogar.
El rango de mayor riesgo se sitúa entre los 25 y 45 años, siendo más susceptibles de sufrir estos trastornos las mujeres en edad fértil y con hijos menores de tres años a su cargo. Estudios recientes han confirmado que el embarazo, el postparto y la menopausia son períodos de riesgo para el desarrollo y/o recurrencia de ciertos estados psicopatológicos.
DEPRESIÓN FEMENINA POR ETAPAS
Los expertos estiman que aproximadamente entre el 20 y el 30 por ciento de las mujeres tiene síndrome eufórico premenstrual entre el 20 al 40 por ciento de las mujeres padecen problemas emocionales leves después del parto y el 10 por ciento sufre depresión post-parto No obstante, la etapa de la vida de la mujer más relacionada con estados depresivos es la menopausia, momento en el que acontece el cese de producción de estrógenos. Según este experto, la depresión está presente en el 20 por ciento de las mujeres menopáusicas, aunque alrededor del 60-70 por ciento de ellas manifiesta síntomas depresivos.
CÓMO TRATAR LA DEPRESIÓN
El diagnóstico precoz de la depresión es la clave para la curación de esta enfermedad y para evitar al paciente elevados costes sociales, la persona depresiva no rinde en su trabajo como debe, no mantiene las debidas relaciones familiares y sociales y, en general, su enfermedad provoca malestar y sufrimiento no sólo al propio paciente, sino también a todo su entorno. Está demostrado que la depresión influye negativamente en el sistema inmunológico. Toda persona sufre alguna vez en su vida una depresión más o menos severa y su detección y tratamiento es necesario. Un trastorno depresivo no diagnosticado corre el riesgo de convertirse en crónico y puede acompañar a la persona afectada a lo largo de toda su vida.