ACOSTARSE A UNA HORA FIJA
Acostarse a una hora fija y dormir lo suficiente puede ayudar a los niños a sacar puntuaciones más altas en pruebas de desarrollo, según un nuevo estudio.
Los niños que tenían una hora fija para acostarse a la edad de cuatro años puntuaron más alto en una serie de pruebas, incluyendo algunas sobre leer, escribir y matemáticas.
Acostarse temprano y las normas de los padres sobre mantener las rutinas de sueño, también se asociaron con puntuaciones más altas en las medidas de desarrollo de los menores.
Según Érika Gaylor, investigadora de SRI International, un instituto de investigación (California), los niños que dormían menos horas obtuvieron puntuaciones más bajas en las pruebas.
El estudio se basó en las respuestas de las entrevistas telefonicas con los padres de cerca de 8000 niños. Los padres fueron entrevistados cuando los niños tenían nueve meses de edad y de nuevo cuando tenían cuatro años de edad. Entre un 25 y 30 % de los niños tienen trastornos del sueño durante su infancia el trastorno más frecuente es la falta de oportunidad de dormir.
Según la invesitigación de Gonzalo Pin, coordinador de la Unidad Valenciana del Hospital Quirón, el 19'5% de niños de entre 6 y 8 años decide la hora en la que se va a acostar, y ello se traduce en la aparición de insomnio por malos hábitos.
Resultado de test de personalidad.
Tu tipo de personalidad:
Tranquilos, serios, sensibles y gentiles. No les gusta el conflicto, y es poco probable que hagan cosas que generen conflicto. Leales y fieles. Sentidos extremadamente bien desarrollados, y una apreciación estética por la belleza. No están interesados en liderar o controlar a otros. Flexibles y abiertos de mente. Es probable que sean creativos y originales. Disfrutan del presente.
Los niños que tenían una hora fija para acostarse a la edad de cuatro años puntuaron más alto en una serie de pruebas, incluyendo algunas sobre leer, escribir y matemáticas.
Acostarse temprano y las normas de los padres sobre mantener las rutinas de sueño, también se asociaron con puntuaciones más altas en las medidas de desarrollo de los menores.
Según Érika Gaylor, investigadora de SRI International, un instituto de investigación (California), los niños que dormían menos horas obtuvieron puntuaciones más bajas en las pruebas.
El estudio se basó en las respuestas de las entrevistas telefonicas con los padres de cerca de 8000 niños. Los padres fueron entrevistados cuando los niños tenían nueve meses de edad y de nuevo cuando tenían cuatro años de edad. Entre un 25 y 30 % de los niños tienen trastornos del sueño durante su infancia el trastorno más frecuente es la falta de oportunidad de dormir.
Según la invesitigación de Gonzalo Pin, coordinador de la Unidad Valenciana del Hospital Quirón, el 19'5% de niños de entre 6 y 8 años decide la hora en la que se va a acostar, y ello se traduce en la aparición de insomnio por malos hábitos.
Resultado de test de personalidad.
Tu tipo de personalidad:
Tranquilos, serios, sensibles y gentiles. No les gusta el conflicto, y es poco probable que hagan cosas que generen conflicto. Leales y fieles. Sentidos extremadamente bien desarrollados, y una apreciación estética por la belleza. No están interesados en liderar o controlar a otros. Flexibles y abiertos de mente. Es probable que sean creativos y originales. Disfrutan del presente.
SENSACIÓN Y PERCEPCIÓN EN PSICOLOGIA
Sensación
La sensación se refiere a experiencias inmediatas básicas, generadas por estímulos aislados simples (Matlin y Foley 1996). La sensación también se define en términos de la respuesta de los órganos de los sentidos frente a un estímulo (Feldman, 1999).
Percepción
La percepción incluye la interpretación de esas sensaciones, dándoles significado y organización (Matlin y Foley 1996). La organización, interpretación, análisis e integración de los estímulos, implica la actividad no sólo de nuestros órganos sensoriales, sino también de nuestro cerebro (Feldman, 1999).
La transducción se entiende como cualquier operación que transforma magnitudes de determinado tipo en otras distintas, proporcionales a las anteriores. En el caso de los sistemas sensoriales, la transducción se lleva a cabo a través de una serie de pasos mecánicos, como en el caso del oído, del tacto y de los sistemas musculares y cinestésicos.
La teoría de la Gestalt postula que percibimos los objetos como "todos" bien organizados, más que como partes separadas y asiladas. No vemos pequeños fragmentos desarreglados al abrir nuestros ojos para ver el mundo. Vemos grandes regiones con formas y patrones bien definidos. El "todo" que vemos es algo más estructurado y coherente que un grupo de fragmentos aislados; la forma es más que la simple unión de los fragmentos –se asume como el principio de la sinergia en la Teoría General de los Sistemas, que postula que el "todo" es mayor que la suma de sus partes y que las partes individualmente no explican la conducta del "todo" o sistema–.
Los tres psicólogos que más se asocian con la teoría de la Gestalt son: Max Wertheimer (1923), Kurt Koffka (1935) y Wolfang Köhler (1947).
Existen varias ilusiones que involucran longitud o distancias. Entre ellas se cuentan la de Müller–Lyer, en la que dos líneas horizontales tienen la misma longitud, pero en apariencia una se percibe más larga que la otra.
Algunas variantes se han utilizado para probar el mismo efecto ¿Cuál línea es más larga?:
Otras ilusiones de la longitud de la línea son el paralelogramo de Sander y la llamada ilusión horizontal–vertical, la ilusión de Ponzo y la ilusión del espacio ocupado y abierto.
Anteriormente se han considerado las ilusiones que implican la distancia lineal o la distancia entre dos puntos, es decir, una única dimensión. Otro tipo de ilusiones implican el área o dos dimensiones y dependen en gran medida del contexto que las envuelve. Como en el caso de las ilusiones de distancia, la presencia de elementos inductores incide en una mala percepción.
La percepción extrasensorial (ó PES) se entiende como el tipo de percepción que no requiere de los sentidos ordinarios. Consiste en varios tipos de fenómenos de transferencia de energía e información que no es explicable a través de mecanismos físicos o biológicos conocidos. Entre estos fenómenos se cuentan:
Telepatía: "lectura" de mente a mente, conocida también como transmisión de pensamiento.
Clarividencia: visión de cosas ocultas o lejanas en el espacio y que no estimulan directamente los órganos sensoriales.
Precognición: conocimiento anticipado de la ocurrencia de un hecho en el futuro; si se refiere a pueblos enteros o a conglomerados de personas, se llama profecía.
Psicocinesis –ó psicoquinesis–: capacidad de la mente para influir sobre la materia, esto es, sin valerse de ninguna clase de artilugio físico conocido para llevar a cabo alguna transformación en un objeto –doblar cucharas, levitación, arrastrar objetos con el pensamiento, etc.
La sensación se refiere a experiencias inmediatas básicas, generadas por estímulos aislados simples (Matlin y Foley 1996). La sensación también se define en términos de la respuesta de los órganos de los sentidos frente a un estímulo (Feldman, 1999).
Percepción
La percepción incluye la interpretación de esas sensaciones, dándoles significado y organización (Matlin y Foley 1996). La organización, interpretación, análisis e integración de los estímulos, implica la actividad no sólo de nuestros órganos sensoriales, sino también de nuestro cerebro (Feldman, 1999).
La transducción se entiende como cualquier operación que transforma magnitudes de determinado tipo en otras distintas, proporcionales a las anteriores. En el caso de los sistemas sensoriales, la transducción se lleva a cabo a través de una serie de pasos mecánicos, como en el caso del oído, del tacto y de los sistemas musculares y cinestésicos.
La teoría de la Gestalt postula que percibimos los objetos como "todos" bien organizados, más que como partes separadas y asiladas. No vemos pequeños fragmentos desarreglados al abrir nuestros ojos para ver el mundo. Vemos grandes regiones con formas y patrones bien definidos. El "todo" que vemos es algo más estructurado y coherente que un grupo de fragmentos aislados; la forma es más que la simple unión de los fragmentos –se asume como el principio de la sinergia en la Teoría General de los Sistemas, que postula que el "todo" es mayor que la suma de sus partes y que las partes individualmente no explican la conducta del "todo" o sistema–.
Los tres psicólogos que más se asocian con la teoría de la Gestalt son: Max Wertheimer (1923), Kurt Koffka (1935) y Wolfang Köhler (1947).
Existen varias ilusiones que involucran longitud o distancias. Entre ellas se cuentan la de Müller–Lyer, en la que dos líneas horizontales tienen la misma longitud, pero en apariencia una se percibe más larga que la otra.
Algunas variantes se han utilizado para probar el mismo efecto ¿Cuál línea es más larga?:
Otras ilusiones de la longitud de la línea son el paralelogramo de Sander y la llamada ilusión horizontal–vertical, la ilusión de Ponzo y la ilusión del espacio ocupado y abierto.
Anteriormente se han considerado las ilusiones que implican la distancia lineal o la distancia entre dos puntos, es decir, una única dimensión. Otro tipo de ilusiones implican el área o dos dimensiones y dependen en gran medida del contexto que las envuelve. Como en el caso de las ilusiones de distancia, la presencia de elementos inductores incide en una mala percepción.
La percepción extrasensorial (ó PES) se entiende como el tipo de percepción que no requiere de los sentidos ordinarios. Consiste en varios tipos de fenómenos de transferencia de energía e información que no es explicable a través de mecanismos físicos o biológicos conocidos. Entre estos fenómenos se cuentan:
Telepatía: "lectura" de mente a mente, conocida también como transmisión de pensamiento.
Clarividencia: visión de cosas ocultas o lejanas en el espacio y que no estimulan directamente los órganos sensoriales.
Precognición: conocimiento anticipado de la ocurrencia de un hecho en el futuro; si se refiere a pueblos enteros o a conglomerados de personas, se llama profecía.
Psicocinesis –ó psicoquinesis–: capacidad de la mente para influir sobre la materia, esto es, sin valerse de ninguna clase de artilugio físico conocido para llevar a cabo alguna transformación en un objeto –doblar cucharas, levitación, arrastrar objetos con el pensamiento, etc.