Depresión Infantil
Página donde la he cogido: www.psicología-actual.com
Resumen:
Esta noticia trata de decirnos que también existe la depresión infantil. No solo los adultos se deprimen. La depresión se define como una enfermedad cuando la condición depresiva persiste e interfiere con la habilidad de funcionar del niño o adolescente.
Aproximadamente un 5% de los niños y adolescentes de la población general padece de depresión en algún momento. Los niños que viven con mucha tensión, corren mayor riesgo de sufrir depresión. Los psiquiatras de niños y adolescentes les recomiendan a los padres que estén atentos a síntomas de depresión que puedan presentar sus niños. Los padres deben buscar ayuda cuando vean a su hijo las siguientes señales de depresión:
-Desesperanza.
-Aburrimiento persistente y falta de energía.
-Baja autoestima y culpabilidad.
-Concentración pobre.
-Dificultad en sus relaciones…
Tanto estas señales, como miles más.
Los niños y adolescentes deprimidos dicen a veces que quisieran estar muertos o pueden hablar del suicido. Los niños y adolescentes deprimidos corren un mayor riesgo de cometer el suicido. Los adolescentes deprimidos pueden abusar del alcohol o de otras drogas tratando de sentirse mejor.
Los padres y los maestros a veces no se dan cuenta cuenta de que la mala conducta es un síntoma de depresión porque el niño no siempre da la impresión de estar triste. Los niños algunas veces admiten que están tristes o que son infelices.
La depresión es una enfermedad real que requiere ayuda profesional. El tratamiento puede también incluir el uso de medicamentos antidepresivos. El diagnóstico y tratamiento temprano de la depresión es esencial para los niños que la sufren.
Finalmente, hay que prestarles más atención a los niños y los adolescentes.
Resumen:
Esta noticia trata de decirnos que también existe la depresión infantil. No solo los adultos se deprimen. La depresión se define como una enfermedad cuando la condición depresiva persiste e interfiere con la habilidad de funcionar del niño o adolescente.
Aproximadamente un 5% de los niños y adolescentes de la población general padece de depresión en algún momento. Los niños que viven con mucha tensión, corren mayor riesgo de sufrir depresión. Los psiquiatras de niños y adolescentes les recomiendan a los padres que estén atentos a síntomas de depresión que puedan presentar sus niños. Los padres deben buscar ayuda cuando vean a su hijo las siguientes señales de depresión:
-Desesperanza.
-Aburrimiento persistente y falta de energía.
-Baja autoestima y culpabilidad.
-Concentración pobre.
-Dificultad en sus relaciones…
Tanto estas señales, como miles más.
Los niños y adolescentes deprimidos dicen a veces que quisieran estar muertos o pueden hablar del suicido. Los niños y adolescentes deprimidos corren un mayor riesgo de cometer el suicido. Los adolescentes deprimidos pueden abusar del alcohol o de otras drogas tratando de sentirse mejor.
Los padres y los maestros a veces no se dan cuenta cuenta de que la mala conducta es un síntoma de depresión porque el niño no siempre da la impresión de estar triste. Los niños algunas veces admiten que están tristes o que son infelices.
La depresión es una enfermedad real que requiere ayuda profesional. El tratamiento puede también incluir el uso de medicamentos antidepresivos. El diagnóstico y tratamiento temprano de la depresión es esencial para los niños que la sufren.
Finalmente, hay que prestarles más atención a los niños y los adolescentes.
El significado de las pesadillas: mucho más que un mal sueño.
p { margin-bottom: 0.25cm; line-height: 120%; }a:link { } Alguien nos persigue para acabar con nuestra vida. Nos caemos al vacío desde un rascacielos. ¡Maldición… los dientes se desprenden de nuestra boca! Queremos gritar para salvar a una persona pero nos quedamos sin voz. Tranquilo: es solo una pesadilla. ¿Quién no ha tenido alguna vez una pesadilla en toda su vida? Las pesadillas pueden suceder por cualquier tipo de cosa, como por ejemplo podemos tener una pesadilla por ver una película de terror o por ejemplo el trasnochar.
Según los datos de la American Academy of Sleep Medicine el 4% de la población adulta ha experimentado al menos una pesadilla en los últimos tres meses. Y la incidencia es muchísimo más alta en niños: uno de cada cuatro menores de cinco años (el 25%) ha tenido pesadillas en el último trimestre. Este porcentaje aumenta al 41% en menores de entre seis y 10 años, y al 21% a los 11 años.
“Sueños tenemos todos a diario, pero los adultos ocasionalmente tenemos pesadillas, y a continuación un despertar con el impacto cognitivo de lo soñado, aunque sepa que no es cierto”. Una frase en la que expresa mucha verdad.
Las pesadillas relacionado con la psicología pueden depender de enfermedades derivadas de dos grandes campos: la psiquiatría y la neurología. En el campo psiquiátrico, prácticamente todas las enfermedades van asociadas a pesadillas, y la depresión es la número uno. Pero hay que destacar también el trastorno de estrés pos traumático, el que sobreviene tras un asesinato, un accidente o una violación, en el que estos sueños son un síntoma fundamental. También pueden estar ligados a la esquizofrenia, a trastornos obsesivo-compulsivos y enfermedades neurológicas, bien por la propia enfermedad o por los efectos secundarios de los fármacos.
Los investigadores trabajaron con 6.800 niños y encontraron que los que se enfrentaban a estos sueños angustiosos de manera frecuente (de dos a tres veces por semana) entre dos y nueve años, tenían tres veces y media más probabilidades de padecer experiencias psicóticas en la adolescencia.
Ocurren cuando generalmente en la segunda mitad de la noche, y tienden a ser más frecuentes en las últimas horas del descanso. Reorganizamos la memoria, y de alguna forma la estamos consolidando para archivarla en información de largo alcance. Es algo parecido a un ordenador con memoria RAM. Las pesadillas se producen cuando esa reorganización va unida a una hiper respuesta empática en la que se incrementa la actividad cardíaca y respiratoria y todas las respuestas comunes al estrés.
Para poder evitar las pesadillas que nos ocurren, una buena higiene del sueño también es importante. Por eso se recomienda evitar las películas de terror y acostarse tarde, pues las personas que se van a dormir tarde tienden a tener más riesgos de sufrir sueños con ansiedad y terror.
03/062015
Para poder evitar las pesadillas que nos ocurren, una buena higiene del sueño también es importante. Por eso se recomienda evitar las películas de terror y acostarse tarde, pues las personas que se van a dormir tarde tienden a tener más riesgos de sufrir sueños con ansiedad y terror.
Según los datos de la American Academy of Sleep Medicine el 4% de la población adulta ha experimentado al menos una pesadilla en los últimos tres meses. Y la incidencia es muchísimo más alta en niños: uno de cada cuatro menores de cinco años (el 25%) ha tenido pesadillas en el último trimestre. Este porcentaje aumenta al 41% en menores de entre seis y 10 años, y al 21% a los 11 años.
“Sueños tenemos todos a diario, pero los adultos ocasionalmente tenemos pesadillas, y a continuación un despertar con el impacto cognitivo de lo soñado, aunque sepa que no es cierto”. Una frase en la que expresa mucha verdad.
Las pesadillas relacionado con la psicología pueden depender de enfermedades derivadas de dos grandes campos: la psiquiatría y la neurología. En el campo psiquiátrico, prácticamente todas las enfermedades van asociadas a pesadillas, y la depresión es la número uno. Pero hay que destacar también el trastorno de estrés pos traumático, el que sobreviene tras un asesinato, un accidente o una violación, en el que estos sueños son un síntoma fundamental. También pueden estar ligados a la esquizofrenia, a trastornos obsesivo-compulsivos y enfermedades neurológicas, bien por la propia enfermedad o por los efectos secundarios de los fármacos.
Los investigadores trabajaron con 6.800 niños y encontraron que los que se enfrentaban a estos sueños angustiosos de manera frecuente (de dos a tres veces por semana) entre dos y nueve años, tenían tres veces y media más probabilidades de padecer experiencias psicóticas en la adolescencia.
Ocurren cuando generalmente en la segunda mitad de la noche, y tienden a ser más frecuentes en las últimas horas del descanso. Reorganizamos la memoria, y de alguna forma la estamos consolidando para archivarla en información de largo alcance. Es algo parecido a un ordenador con memoria RAM. Las pesadillas se producen cuando esa reorganización va unida a una hiper respuesta empática en la que se incrementa la actividad cardíaca y respiratoria y todas las respuestas comunes al estrés.
Para poder evitar las pesadillas que nos ocurren, una buena higiene del sueño también es importante. Por eso se recomienda evitar las películas de terror y acostarse tarde, pues las personas que se van a dormir tarde tienden a tener más riesgos de sufrir sueños con ansiedad y terror.
03/062015
Para poder evitar las pesadillas que nos ocurren, una buena higiene del sueño también es importante. Por eso se recomienda evitar las películas de terror y acostarse tarde, pues las personas que se van a dormir tarde tienden a tener más riesgos de sufrir sueños con ansiedad y terror.